¡Hola! Si llegaste hasta aquí, probablemente te llame la atención el tema de la mediumnidad, pero también podrías tener muchas dudas o incluso un poquito de miedo. Es normal; crecimos escuchando historias de fantasmas, películas de terror o mitos que pintan la comunicación con el más allá como algo oscuro o peligroso. Pero, ¿y si te digo que la mediumnidad no tiene nada que ver con eso?

Hoy quiero contarte, de la manera más simple y cercana posible, de qué se trata la mediumnidad y cómo podría ser una herramienta hermosa para tu crecimiento personal. ¡Vamos paso a paso!

¿Qué es la mediumnidad?

Primero lo primero: la mediumnidad es la capacidad de percibir o comunicarse con energías, seres o guías espirituales en otras dimensiones. Todos tenemos una especie de “antena espiritual” que, con la práctica, podemos aprender a usar. Algunos nacen con esta antena más afinada, mientras que otros descubren su sensibilidad con el tiempo.

Piensa en la mediumnidad como una habilidad natural, como dibujar o cocinar. No se trata de “ser especial” ni de hacer cosas raras; simplemente es conectar con algo que siempre ha estado ahí, aunque no lo hayamos notado antes.

Derribemos algunos mitos

  1. “La mediumnidad es peligrosa.” Este es el miedo más común, y entiendo de dónde viene. Pero la realidad es que la mediumnidad no tiene por qué ser peligrosa si la practicas con respeto, intención clara y protección energética. La clave está en aprender cómo abrir y cerrar tu energía de manera consciente.

  2. “Solo los elegidos pueden ser médiums.” Falso. Todos podemos desarrollar esta capacidad si así lo deseamos. Es como aprender a tocar un instrumento: algunos tienen un talento natural, pero cualquiera puede aprender con práctica y dedicación.

  3. “Siempre veré cosas aterradoras.” Nada que ver. La mediumnidad se trata de conectar con energías desde el amor y la luz. Si tu enfoque es positivo, lo que recibas también lo será. Lo que ves en las películas es solo ficción.

¿Por dónde empezar?

Si sientes curiosidad por explorar tu lado mediúmnico, aquí tienes algunos consejos para empezar de manera segura y tranquila:

  1. Conecta contigo mismo. La meditación es una herramienta maravillosa para calmar tu mente y sintonizar con tu intuición. Dedica unos minutos al día para respirar, relajarte y simplemente escuchar tu interior.

  2. Protege tu energía. Antes de cualquier práctica, imagina que te rodea una burbuja de luz blanca o dorada. Esta burbuja te protege y solo permite que energías positivas se acerquen a ti.

  3. Lleva un diario espiritual. Anota tus sensaciones, sueños o cualquier experiencia que sientas como especial. Con el tiempo, podrás identificar patrones o mensajes.

  4. Busca guía. Si puedes, aprende de alguien con experiencia. Un curso o mentor puede ayudarte a entender mejor tus dones y cómo desarrollarlos.

La mediumnidad como herramienta de amor

Lo más bonito de la mediumnidad es que no se trata solo de “hablar con seres espirituales”; también es una forma de conocerte mejor, de sanar heridas y de conectar con el amor universal. Es un recordatorio de que no estamos solos y de que el amor trasciende el tiempo y el espacio.

Si en este momento tienes dudas o temores, dales la bienvenida. Es parte del proceso. Pero también permítete explorar con mente abierta y corazón dispuesto. La mediumnidad no es algo de otro mundo; es algo de este mundo, de nuestro mundo interior.

¡Espero que esta entrada te haya servido para despejar algunas dudas y, sobre todo, para despertar tu curiosidad! Si tienes alguna pregunta, ¡escríbeme! Me encantaría saber qué piensas y acompañarte en este camino de descubrimiento.

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